Ambos proyectos utilizan metáforas visuales y la fragmentación para comentar sobre la fragilidad social y cultural. La combinación del plato Limoges roto y de elementos deshidratados crea una narrativa visual que invita a reflexionar sobre cómo las sociedades se enfrentan a la decadencia y la fragmentación de sus estructuras, valores y creencias, ofreciendo una crítica poética y profunda sobre la actualidad.

El título “Coffee/break with Marie-Antoinette” con el juego de café del 1900 Limoges: Elemento de lujo y refinamiento, asociado a una época de opulencia; evoca la figura de María Antonieta, símbolo de extravagancia y desconexión con las realidades sociales de su tiempo. Los elementos confrontados con el bodegón indican la ruptura de esa opulencia y el desmoronamiento de las estructuras sociales que parecían inquebrantables. El refinamiento y belleza del juego de café, junto con el peine de carey, sin dientes y con cabello, hablan de la huella, lo que fue y simbolizan el deterioro y la pérdida de funcionalidad y coherencia.

Los fragmentos al óleo desordenados reflejan cómo, en el intento de recomponer nuestro entendimiento del pasado y del presente, nos encontramos con piezas que no encajan perfectamente, representando la complejidad y el caos de las narrativas sociales y culturales contemporáneas.