“…Apareció visiblemente delante de los españoles,
que lo vieron ellos,
y los indios encima de un hermoso cavallo blanco,
embraçada una adarga, y en ella su divisa de la orden militar,
y en la mano derecha una espada, que parescía relámpago,
según el resplandor que echava de si.
Los indios se espantaron de ver el nuevo cavallero,
y unos a otros dezían:
`¿Quien es aquel Viracocha,
que tiene la Illapa en la mano?´
Donde quiera que el sancto acometía,
huían los infieles como perdidos,
y desatinados, ahogavanse unos a otros,
huyendo de aquella maravilla.
Tan presto como los indios acometian a los fieles
por la parte donde el Sancto no andava:
tan presto lo hallavan delante de sí, y huían dél desatinadamente.
Con lo cual los españoles se esforçabaron, y pelearon de nuevo,
y mataron innumerables enemigos, sin que pudieran defenderse,
y los indios se acobardaron de manera,
que huyeron a mas no poder, y desampararon la pelea.
Así socorrió el apóstol aquel día a los cristianos,
quitando la victoria,
que ya los infieles tenían en las manos,
y dándosela a los suyos.
Lo mismo hizo el día siguiente,
y todos los demás que los indios querian pelear:
que luego que arremetían a los Cristianos se atontavan,
y no savian a que parte hechar y se bolvian a sus puestos…”
Inca Garcilaso de la Vega
Historia general del Perú
1607
“La imagen es la lectura de los iletrados”
Gregorio el Grande VI.
Conquista, Virreinato, Independencia
La veneración y aceptación del culto a Santiago Mata Moros (mataindios); en la iconografía virreynal, responde al sincretismo del trueno, rayo, relámpago, en un solo vocablo quechua: Illapa.
Illapa era uno de los dioses más populares de la cosmología Inca; capaz de hacer llover, granizar y tronar con la ayuda de su honda que representaba el trueno, la piedra contenía el rayo y el relámpago era el resplandor de sus vestiduras.
La Conquista se dio al grito de Santiago. Con el fragor de los disparos, los indios vieron en los ejércitos de la corona española que arremetía contra ellos; al Dios Illapa. Siendo la justificación de ella la evangelización. Así las almas de los nativos podrían redimirse. La fe y la imaginería (Santiago), al servicio de la conquista.
El oro fue el objeto del deseo durante la etapa de la conquista. Estableciéndose durante el virreinato un intercambio desigual de riquezas.
Independencia al darle la jerarquía al maíz sobre la base barroca; por lo tanto, empoderamiento del maíz sobre el elemento suntuario europeo; que es como se reconstruye nuestra cultura. Una nueva heráldica que corrobora nuestro valor.
Maíz de oro y maíz morado; maíces vistos como flama/espada, la espada de Santiago; la del Santiago Mataindios. Un gran candelabro, una punta de lanza, espadas alineadas en formación, como llamas votivas, ¿relámpagos?
32 maíces dorados y morados sobre pedestales barrocos de resina.